¡Hola musa!
En nuestra búsqueda por ser más auténticas y expresivas, algo esencial para ir desarrollando y fortaleciendo es aprender a decir que No. ¿Porqué? Precisamente, nos dicen que lo socialmente aceptable – y más aún para las mujeres -es decirle SI a todo, el sonreír siempre, el ser amable…el dar y dar.
Tenemos esa imagen en nuestra cultura de la Madre abnegada, que se sacrifica para los demás. Y así nos criaron a muchas de nosotras.
Sin embargo, ¿donde estamos nosotras? ¿Dónde y en qué momentos permitimos brillar nuestra Esencia verdadera? Si no la expresamos, vamos a seguirnos ocultando tras las convenciones y las creencias de lo que es ser Madre, mujer, amiga, hermana.
Parte del ejercicio que hemos venido hablando este mes, es la importancia de primero aclarar nuestras intenciones, nuestras energías y nuestras esencias.Y desde ahí, desde esa claridad interior, empezar a expresar eso que somos. Necesariamente el ejercicio viene con expresar también, lo que NO somos.
Tenemos esa imagen en nuestra cultura de la Madre abnegada, que se sacrifica para los demás. Y así nos criaron a muchas de nosotras.
Sin embargo, ¿donde estamos nosotras? ¿Dónde y en qué momentos permitimos brillar nuestra Esencia verdadera? Si no la expresamos, vamos a seguirnos ocultando tras las convenciones y las creencias de lo que es ser Madre, mujer, amiga, hermana.
Parte del ejercicio que hemos venido hablando este mes, es la importancia de primero aclarar nuestras intenciones, nuestras energías y nuestras esencias.Y desde ahí, desde esa claridad interior, empezar a expresar eso que somos. Necesariamente el ejercicio viene con expresar también, lo que NO somos.

Y esto es muy importante. Aprender a decirle SI a lo que realmente se alinea con nuestra esencia; y necesariamente también a decirle NO a lo que ya no resuena tanto con nosotras. Si lo hacemos con respeto y amor hacia nosotras mismas y a los demás, poco a poco iremos aclarando cual es nuestro campo energético, y qué es lo que deseamos crear y cultivar.
Este ejercicio a veces se puede prestar para situaciones incómodas, o para discusiones con personas cercanas que siempre asumieron que haríamos algo por ellos, o que nos encargaríamos de organizar, dar, nutrir, etc.
Pero para poder manifestar la realidad que sentimos mas cerca de nuestra esencia, y más auténtica, debemos aprender a decir No. Y esto es algo que yo siempre he necesitado hacer, porque naturalmente soy alguien que ha sido entusiasta y responsable, y he dicho demasiadas veces que Si a algo, para luego darme cuenta que No va conmigo, o que no puedo cumplir. ¡Yo sigo aprendiendo a hacer esto!

Pero poco a poco, ahí voy haciéndolo, y me debo recordar de vez en cuando, ser consciente del tema. Me doy cuenta que cuando decimos No a algo, o cerramos una puerta, y seguimos aclarando y manifestando nuestra intención de lo que deseamos transformar y sostener, ese ejercicio nos atraerá a personas, circunstancias y oportunidades que resuenan aún más con eso que somos. Y se abre espacio para lo nuevo que deseamos atraer a nuestras vidas.
Entonces el movimiento de energía es primero aclarar la intención, y luego manifestar lo que deseamos, escogiendo las personas, responsabilidades, relaciones y experiencias que deseamos cultivar.

·¿Trato en exceso de complacer a los demás por ser la niña juiciosa y responsable?
·¿A veces le digoSIa demasiadas cosas, y luego me encuentro haciendo malabares para cumplir con todo lo que me comprometo, o a dejando caer ciertos compromisos?
·Soy clara en expresarme cuando siento que no deseo hacer tal cosa o pertenecer a tal grupo…
·¿Saco tiempo regularmente para cultivar mis prioridades en la vida?
·¿Tengo claras mis intenciones, mis sueños y visiones de mi vida?
Un abrazo,
Alejandra